Estas son algunas de las palabras que resonaron firmes y resueltas, pero con gran emoción, el pasado sábado 21 de mayo en la cena que organizó Gure Etxea de Suipacha para festejar que el centro vasco suipachense cuente ya con su propio local, aunque quedan aún por realizar las obras de remodelación, y por tanto los fondos recaudados en la propia cena y en otras actividades que se irán organizando se destinarán en durante algún tiempo a reunir los fondos que permitan realizar los arreglos necesarios para que en el plazo de unos meses la inauguración de la nueva sede sea una realidad.
Uno de los atractivos para que más de dos centenares de personas se congregaran en esta gala fue precisamente la presentación ante los socios y amigos de la casa el nuevo grupo de dantzaris. Aunque sin duda también habría quien lo hizo atraido por la posibilidad de degustar los exquisitos “Calamares con arroz” preparados por los chef y amigos del vecino Centro Vasco de General Rodríguez, Eusko Aterpea.
Después de la cena el público reunido pudo disfrutar de la alegría y color de las danzas vascas, en una actuación en la que los aplausos más sonoros se decantaron hacia la sin duda hermosa actuación del grupo de Txikis. A continuación el resto de los dantzaris deleitaron a los presentes con una asimismo aplaudida selección de danzas tradicionales.
Como viene siendo costumbre en cada encuentro de la familia vasca, al final del evento buena parte de los asistentes se sumó a los dantzaris para bailar el fandango, para después continuar con la fiesta al ritmo del grupo “Los Amigos”.
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